Bienvenido a Lugó Lugó, un inusual destino de moda masculina lleno de exotismo sartorial.

En esta casa, que a veces se siente como un museo de curiosidades, habitan dos personalidades que dan nombre a la marca Lugó Lugó: la elegancia del legado sartorial y el encanto exótico de la herencia tropical de la región andina.

Daniel y Alejandro Lugó nacieron en la vibrante ciudad de Medellín, Colombia, un 22 de diciembre de 1988, compartiendo no solo su vida, sino una visión creativa que los conectó desde el primer respiro. Desde pequeños, los sonidos de la selva tropical y la majestuosidad de los insectos, reptiles y aves inspiraron sus sueños, llenos de color y exotismo. Ambos hermanos crecieron sintiendo la incontenible necesidad de capturar la esencia de su tierra natal y expresar su visión a través de la moda, los objetos y la pintura. Con esa pasión compartida, decidieron usar la moda masculina como lienzo, donde la elegancia y la audacia se entrelazan en cada prenda.

Impulsados por esa pasión, los hermanos Lugó emprendieron un interminable viaje por su país y por el mundo, buscando nuevas perspectivas y aprendizajes. Desde las capitales de la moda en Europa hasta rincones ocultos llenos de curiosidades, su sed por el diseño los llevó a perfeccionar su arte, fusionando la maestría de la sastrería clásica con la exuberancia del exotismo tropical.

Así, en 2014, nació Lugó Lugó, en el corazón de Medellín. La marca se ha convertido en un santuario de elegancia, creatividad, cultura y tradiciones artesanales, donde cada prenda cuenta una historia, una oda a la naturaleza y a la herencia sartorial que los dos hermanos llevan en la sangre.

Alejandro, con su estricto ojo para la calidad y el diseño de alta sastrería, aporta una gran dosis de sofisticación y diseños intrincados a la marca, donde la fantasía de un mundo perfecto es realmente posible. En una frase, se define como "Evolución de la revolución."

Daniel, por otro lado, añade un toque de irreverencia y color, donde el diseño gráfico, el collage y las acuarelas se convierten en aliados perfectos para crear piezas atemporales. En un poema, se define con "Ítaca" de Konstantinos Kavafis.

Sus números favoritos son 22-88, dígitos pares que marcan su año y mes de nacimiento, y la razón por la cual repitieron su apellido para el nombre de la marca.

Hermanos gemelos, mejores amigos y compañeros de vida, encuentran inspiración en lugares inusuales y pequeños museos de curiosidades que visitan alrededor del mundo. Su lema es dejar un mundo más hermoso del que encontraron.

Dos curiosos galgos italianos son parte de esta familia, "ELEGANTE PERO NO ABURRIDA", quienes ocasionalmente visitan el atelier para llenar el espacio con su magia y alegría. El amor por la naturaleza y los animales es evidente en cada rincón.